Marcar con claridad los límites y principios que deben regir las políticas públicas para que éstas sean respetuosas de los derechos humanos y de la biodiversidad no es tarea fácil. Por eso, trabajamos en el impulso a estas salvaguardas sociales y ambientales que permiten visibilizar esos derechos, marcar el camino de su cumplimiento y establecer mecanismos para que se respeten.